lunes, febrero 27, 2006

RAM - Episodio I: "¡No puedo instalar mi Windows!"

En este primer episodio nos vamos a ocupar de un problema que ha causado dolores de cabeza, espasmos y llorera a más de uno: El ordenador va chungo y encima se cuelga al reinstalar el Windows...

Una jodida memoria
Pues bien señores, primeramente he de reconocer que ante el problema del ordenador colgado e imposible de reinstalarle el sistema, ponerle un Linux no arreglaria nada, pues estamos ante el problema de la ¡memoria jodida! (o estropeada si es usted más fino que yo).

Si lo que ocurre es que el sistema se cuelga, con uno de esos fantásticos pantallazos azules y cuando intenta reinstalar el sistema se le cuelga a la mitad, lo que ocurre es que seguramente su memoria esta finiquitada. El 100% de los casos a los que me he enfrentado, dos en total, se han solucionado cambiando la memoria.

Para averiguar si ese es el problema y salir de dudas tendrá que abrir su máquina, ver sus tripas y seguir estos simples pasos:
  1. Mire a ver cuantos módulos de memoria tiene. Si tiene más de uno ¡está de suerte!
  2. Extraiga uno de los módulos y arranque el ordenador
  3. Úselo de manera normal. Si no se le cuelga, la memoria que tiene en sus manos ha pasado a mejor vida ¡compre otra!
  4. Si el problema persiste coloquela de nuevo, saque la otra y repita el paso 3.
  5. Si todo sigue sin funcionar es que a lo mejor es otro el problema... llévelo al servicio técnico o llame a su amigo informático (aunque aténgase a las consecuencias).
  6. Si usted solo tiene un módulo de memoria intenté conseguir otro de alguna forma o siga los consejos del paso 5.
Ciertamente el problema puede ser otro, por ejemplo que la placa base este a punto de fenecer, o que el disco duro le esté pidiendo la jubilación. Pero, al menos en el caso del disco, la máquina no se le colgaria, la lucecita del disco estaria parpadeando indefinidamente y el ruido del disco agonizando seria insoportable.
Próximos capítulos:
* RAM - Episodio II: Anatomia de una RAM
* RAM - Episodio III: Trasplante de memoria

No hay comentarios: